Las viñas tienen costos considerables asociados con la desinfección, dado que la presencia de microorganismos indeseados pueden llegar a alterar notablemente la calidad organoléptica del vino, como por ejemplo, la presencia de la temida «BRETT», una levadura que habita en muchas bodegas de vinos y que tiene el potencial de causar un deterioro significativo en el producto final.
Normalmente, se realizan lavados de equipos y tuberías con soluciones de agua caliente y productos químicos de limpieza, los que tienen un costo importante. Ingeniería Greywater proporciona una solución perfecta a estos problemas, de manera eficiente y sustentable.
A fines de la década de 1990, la industria del vino comenzó a usar agua ozonizada para el saneamiento, lo que rápidamente se convirtió en una práctica estándar. El ozono es el desinfectante más poderoso disponible y presenta varias ventajas sobre otras alternativas, incluida una mayor calidad de desinfección, ahorro de tiempo y energía, y menor uso de productos químicos.
Algunas aplicaciones típicas en la industria del vino:
Enjuague y desinfección de barricas
Desinfección del agua de proceso (para evitar presencia de microorganismos indeseables)
Sanitización de superficies
Limpieza de estanques de acero inoxidable
Desinfección del aire en la sala de embotellado